viernes, 9 de noviembre de 2012

Oh Yeah Lollipop (capítulo 3)


Capitulo 3: Sonrisas compartidas

Los chicos de BigBang estaban nerviosos. Nerviosos es poco,  cada uno corría alrededor de los vestidores asegurándose de que su vestuario, accesorios, peinado y equipo demás estuviera listo para la presentación. Nadie escuchaba a nadie, todos tarareaban sus vocales o Taeyang hacía rápidos movimientos similares a sus pasos de baile. El regreso de BigBang estaba planeado como un evento tan grande e impresionante que hasta la maquillista estaba hecha un manojo de nervios.
De la cabeza a los pies hay un shock visual —practicaba TOP en solitario frente al último espejo del lugar, el más escondido—, la gente me conoce por mis sentidos que siempre están adelante.
Mis pasos son más rápidos que los demás, mi juventud está en otra dimensión, frío, frío, frío, hold up —siguió con su línea G-Dragon acercándose a él con una bolsa de hielo en la cabeza, tratando de tranquilizar su tono de voz—. ¿Estás nervioso?
—Un poco, un poco —balbuceó TOP asintiendo con la cabeza torpemente.
El gesto le pareció muy inocente para venir de alguien ya muy acostumbrado a los escenarios y a los reflectores, el líder de la banda no pudo evitar sonreír al recordar al Seung Hyun de 12 años, gordito y nervioso cuando mostraba su talento a extraños. No había cambiado casi nada en los últimos años.
—No sé vayan a tomar nuestros fans el regreso —dijo apoyando la frente sobre la bosa de hielo que GD tenía en la cabeza.
Ciertamente, habían pasado muchas cosas un año atrás, el accidente automovilístico de Daesung, su incidente con la marihuana y todos esos malintencionados rumores de que el grupo estaba por terminar. Se mordió el labio inferior, sabía que habían perdido muchas fans por todo ello, especialmente por su culpa.
El de cabello verde le sonrió posando la mano en su hombro y G-Dragon correspondió la sonrisa. Ambos sabían que si daban todo de sí, demostrarían cuán grande es BigBang.

Las tres cartas del egoísta (capítulo 2)

Capitulo 2: Golpes al alma

La explosión en una pequeña casa en los barrios bajos de ciudad Juárez no había sido lo suficientemente impresionante para que sus indiferentes aledaños salieran al menos a comprobar el estado de la situación, mientras la casa de madera ardía Iván no sabía qué hacer o con quién comenzar ni mucho menos como.
Cerca de él Saúco estaba arrodillado detrás de su hermana menor, a la cual sujetaba de los hombros, muy atento al ritmo de su respiración la cual no se sentía demasiado agitada, de igual manera Iván no se sentía tranquilo por haberla visto correr. Crespón apretaba fuertemente el brazo de una andrajosa mujer morena de largo cabello castaño claro, encrespado y mirada perdida.
Un gemido de miedo escapó de la boca de Araceli, quien sostenía fuertemente la mano de la Anémona.
—Madre… —musitó sorprendida— ¿Qué has…?
No pudo terminar la frase porque la mujer empujó fuertemente a Crespón para que lo soltara y corrió a abrazar a su hija. Pese al apretón Araceli no la correspondió y Anémona no soltó su mano, apretándola con más fuerza.
—Te busqué tanto tiempo hija, pensé que te había perdido.
—Encontramos a tu madre cuando pasábamos por lo que fue tu casa, lo encontramos en llamas, Clavel —dijo el chico, era alto, de cabellos negros y ojos de igual color pero un poco más rasgados, bastante moreno, al grado de no parecer originario de la zona.
La chica abrió sus ojos extrañamente negros muy ampliamente y miró a su madre.
—Mira —esta extendió una gargantilla de plata— no pude conseguir la que te dio tu padre después de venderla pero tengo esto.
—No es mucho —contestó tratando de recobrar la postura, pero era imposible, sus ojos demostraban cuan asustada estaba por ver a su madre y a su casa en llamas, sonrió con tristeza al sostener la gargantilla entre sus dedos—, pero podremos mantener vivo a Erick con esto un tiempo más.
—¿Erick?
—Si, mamá, Erick está en el hospital, necesita ayuda.
Iván sintió un nudo en el estomago, ¿dónde estaba Clavel, el terror de los chicos menores? Estaba hecha un manojo de nervios, indecisa y temblorosa. Totalmente perdida ante las decisiones que tenía que tomar ella sola en ese momento. Observó que Saúco estaba impasible, solamente cuidaba que las cosas no se fueran a salir de control, cosa que en el estado de la mujer mayor sucedería pronto.
—Pero si Erick se ha ido —afirmó la mujer convencida—. Erick se fue con el fuego, con ese maldito rojo.
—No, madre, él logró sobrevivir, aún podemos sacarlo de ahí.
—¡Vamos con tu hermano! ¡Tu hermano esta con el rojo! —berreó la mujer sin poder convencerse a sí misma mientras jaloneaba a Araceli— ¡Tu hermano fue llevado por el rojo!
—Erick esta en el hospital madre —repitió sollozando con la voz impactada la rubia.
—¡A tu hermano se lo llevó en el fuego! ¡El rojo!
—¡Suéltame! —gritó aterrada y Crespón se acercó de inmediato para apartarla, sujetando su brazo aún con más fuerza.
—¿Estás bien? —preguntó Anémona preocupada.
—¡No me toques puto Jarocho! —gritó Araceli madre palmeando las fuertes manos de Crespón— Me das asco desde que te vi.
Demente, escupió el rostro del chico y su hija le dio una fuerte bofetada como castigo por haberlo hecho.
—No te atrevas a llamarle así, él es mi familia. Crespón, Anémona y Erick son más familia para mí que tú misma.
—Clavel, perdón, Araceli —llamó Iván conmocionado por el tono frío en que le habló a su propia madre—, tranquila, tenemos que apagar el fuego primero y luego darle atención médica y psicológica a tu madre.
La rubia suspiró y asentó muy levemente con la cabeza gacha.
—No entiendo —susurró la mujer.
Crespón apretó los labios, observándola.
—No entiendo, ¡no entiendo! —le gritó a la pequeña Araceli— ¡Tu padre era hermoso! ¿Por qué no pudiste serlo tú también? Tu hermano y tú le daban asco. Él que era un estadounidense de buena familia quería a sus hijos rubios y con los ojos de color, ¿por qué ustedes no fueron así? Cuando nació Erick él seguramente lo aborreció, es por eso que nos abandonó y se fue con aquella mujer —gimió lamentablemente y bajo la cabeza—. Lo odio, los odio tanto que no quería hacerme cargo de ustedes, por eso el fuego se los quiso llevar.
—¡Crespón, suéltala! —ordenó Saúco al verla levantar un vidrio del suelo.
El chico obedeció, pero aún así lo alcanzó solamente a la altura del hombro, el cual rasgó. Ella aprovechó que la soltaran para correr dentro de la casa riendo entre gemidos.
—¡El rojo!
—¡Madre! —gritó Araceli al borde de las lágrimas, pero Anémona la detuvo.
El castaño no pensó dos veces para entrar por ella a la casa, presa de la ira y deseoso de ver un final feliz para la niña, tan pronto como pasó corriendo la puerta recibió un fuerte golpe en el estómago.
—¡Tu eres igual que ellos piel roja! —gritó enfurecida y golpeó la cabeza del chico.
Pudo haberse sentido ofendido, su naturaleza no era ni siquiera de tez morena, pero por las quemaduras recibidas en su ingenuidad horas antes quedo bajo el Sol y ahora esta mujer demente lo confundía con un indio de piel roja. Quiso reclamarle y levantarse para evitar que lo siguiera golpeando y pateando, pero no pudo hacer más que un ovillo de sí mismo en el suelo, el estomago le ardía, como si le estuvieran quemando lentamente con una llama de encendedor el estomago.
—Los odio tanto —lloró la mujer y un hilo de sangre escapó de su nariz.
Trató de levantarse cuando entraron Saúco y Crespón, la madre Araceli se desvaneció al momento entre espasmos y Saúco corrió a socorrerla, aflojando de inmediato la ropa del cuello y poniéndola de costado.
No sirvió de nada, la sangre continuó fluyendo de su nariz y los espasmos no cesaron.
—Crespón tenemos que sacarla de aquí —ordenó Saúco y la sostuvo por debajo de los hombros con firmeza mientras que el chico siguió su orden y le ayudó con los tobillos— Vamos de una vez Iván, no te quedes aquí tirado delicado.
El castaño gruñó desde el suelo reprochándose a sí mismo, había sido un simple golpe en el estomago, no era nada que lo debiera dejar tirado en el suelo de la manera que lo estaba haciendo. Se levantó, tomó una alargada bocanada y de aire y corrió detrás de Saúco y Crespón tan pronto como le permitieron sus piernas, sin embargo, tan pronto salió de la casa sintió un pinchazo mucho más fuerte en el estómago.
—¡Madre! ¡Contesta! —escuchó lejana la voz de Clavel y por más que trató de mirarla su vista se volvió borrosa.
—¿Iván? —llamó Lilia confundida.
Soltó un gruñido, gritándole internamente a sus piernas que no se desplomaran, pero terminó tosiendo fuertemente y cayendo de rodillas al suelo.
—¿Iván? —volvió a preguntar, esta vez más consternada.
Y eso fue todo, lo último que el castaño sintió fue como ese dolor ardiente subió a su garganta y salió por su boca, sangre, todo lo que pudo ver fue sangre antes de desplomarse. 

El regreso del diablo

Hola a todos, chicos y chicas que leen la mazmorra de Koko.
Sé que ya no he publicado nada de "Oh Yeah Lollipop" ni "Las tres cartas del egoísta" pese a que ya estaba siendo consistente con mis fechas. Bueno, verán, mi vida ha sido una completa locura desde entonces.
Recién ingresé a la universidad, después de mucho pensar decidí dedicarme a algo que me gusta (soy una persona terca), Sociología. Si, su autora esta estudiando para ser una socióloga. Aunque las cosas han sido un poco difíciles dado a que mi salud no ha sido la mejor, soy la mejor amiga de los hospitales de unos meses para acá.
¡Sin embargo soy fuerte! Sigo estudiando, trato de sanarme y, también probé suerte al unirme a un grupo de baile coreano con unos amigos míos: TOP FIRE.
Lamentablemente terminé descubriendo que el baile no es lo mío (oh dios mío, soy tan tiesa como mi abuelita ¡parecía una tabla temblando XD!), tal vez con más esmero si me esforzaba, pero mi salud no me lo permite y no puedo alentar el progreso de los chicos del grupo que son verdaderamente talentosos.
Entonces, regreso a lo mío, el trabajo de escritorio jajajajaja. Regreso a mi música extraña, a mis textos, a mi novia por completo, a mi salud.
También regreso a la mazmorra, pronto saldré de vacaciones y tengo una pequeña motivación nueva por delante, ¡ser maestra pokémon!
...Vale, no XD Entonces, en un rato subiré los capitulos que me faltaban. Por ahora les dejo los videos de lo que ha estado haciendo la autora durante estos meses.
Heme aquí mi efímera carrera de bailarina (no se burlen X///D):


Nuestra primera presentación.


La segunda y última.

viernes, 3 de agosto de 2012

Oh Yeah Lollipop (capítulo 2)

Capitulo 2 Una mujer enamorada
—Ya es tarde, tenemos que ir a grabar —balbuceó fuertemente Seungri mientras caminaba en automático hacia el baño.
TOP alcanzó a escuchar eso entre sus sueños y trató de abrir los ojos sentándose.  Miró hacia la cama conjunta, GD seguía dormido, profundamente dormido y sería muy difícil despertarlo. Volvió los ojos a la puerta abierta y sonrió burlón al ver a Daesung golpearse en un torpe intento de llegar a la cocina.
Todos le parecían muy cómicos cuando se trataba de despertar temprano, Daesung era un zombie de cabeza gacha, él masticaba dormido y lo seguía haciendo al despertar hasta que pudiera masticar algo real; Seungri era el primero en acaparar el baño para quitarse lo que fuera que se ponía en el rostro por las noches, lucía transparente en las noches y nadie lo notaba, hasta en la mañana que parecía piel seca, terrible; por último Taeyang era el más digno y se quedaba al menos 10 minutos de pie con la cabeza recargada en la puerta, dormido. Claro que ni GD ni él ponían el ejemplo como los mayores, eran los últimos en despertar.
Somnoliento se talló los ojos sin ningún resultado, le era imposible abrirlos por completo.  Ji Yong se giró para quedar de frente a él y lo tomó como una invitación, lentamente se coló a la cama de su compañero, apoyando la cabeza en las manos del menor, un poco por debajo de la almohada.
—Ji Yong —le llamó.
Un “hmmmm” fue todo lo que recibió por respuesta.
—Ji Yong —repitió con un desafinado tono cantarín, aún adormilado.
—Choi Seung Hyun —respondió, o al menos creyó responder GD, porque todo lo que salió de su garganta fueron un par de “hmmmm” más, apretó los ojos y trató de forzarlos a abrirse.
El de cabello menta sonrió como un bobalicón al entender su nombre, le gustaba que Ji lo reconociera y que no le hiciera mal efecto su presencia cercana. Aunque era lo obvio cuando ya había la suficiente confianza para besarse en parodias o dormir juntos.
Y esa sonrisa fue lo primero que vio al despertar el líder del grupo y le hizo abrir los ojos de golpe pero sin ser capaz de moverse un solo centímetro para apartar a TOP, ¿por qué habría de hacerlo? Aunque algo en su interior quiso hacerlo.
—Ji Yong —dijo una vez más—, de nuevo las canciones de Alive son muy deprimentes.
El aludido frunció el ceño extrañado, ¿deprimentes? Si muchas las compusieron ambos juntos, eran deprimentes pero ahora que ya estaban todas escritas y muy tarde para que se lo comentara.
—Cuando compongo esas canciones contigo me siento bien, porque las hacemos con ritmo, inspirados en muchas cosas y son buenas. Pero, no me gusta recordar que las chicas te hacen pasar muchas cosas así.
Ji Yong no pudo moverse, miraba extrañamente nervioso a su compañero hablar dormido a su lado.
—Yo, no he sido dejado de esa manera antes, no me he enamorado tan intensamente como tu Ji, así que no entiendo muy bien las letras que escribimos a veces. Pero, tú tienes un corazón muy grande.
Dijo eso y se giró, lejos de las manos de G-Dragon, completamente dormido. El del mechón se quedó pensando unos momentos y luego, tras darlo como caso perdido sonrió y se acostó recargando la cabeza contra la espalda de TOP.
—Ahm… —Taeyang , que había visto todo desde que se TOP se acostó con el líder solamente los había observado en silencio y ahora, demasiado incómodo por lo que vio, pero demasiado obligado por la responsabilidad tuvo que hacer el olímpico esfuerzo de tratar de despertarlos.

viernes, 27 de julio de 2012

Las tres cartas del egoísta (capitulo 1)

Capitulo 1 Los tres sobres

Ciudad Juárez, Chihuahua. A miércoles 1 de junio del 2011
Saúco:
Me siento como una colegiala indecisa escribiéndote una carta de despedida, sin embargo sentí la imperiosa necesidad de hacerlo. Esa espina que no iba a dejar mi cuello y oídos tranquilos hasta que supieras lo que te quiero decir.
Entré hace seis meses al DIF a hacer mi servicio por puro compromiso, jamás fue mi intención dar atención escolar a chicos que perdieron a sus padres, yo quería entrar en la política como parte de mi servicio escolar. Sé que siempre dejé en claro mi deseo de hacer cambios en este país, creo que para ti siempre fui un idealista que piensa en el mundo como algo muy fácil de superar, soy un joven soñador demasiado idiota.
Tampoco me agradaste cuando te vi la primera vez, eras el encargado directo de los niños que se refugiaban ahí. Pese a que todos te amaban para mi eras irritante solo a la vista, de ese tipo de personas que solo al verlas necesito discutir con ellas, conforme te fui conociendo mi concepto general de ti, debo admitir, no cambió. Amargado, ignorante, distante de emociones, cuando hablabas era para lanzarme indirectas demasiado crueles para alguien tan inseguro como yo. Si, en realidad te detesté y rezaba por que la ruta en la que me dirigía todos los días al DIF se estrellara contra cualquier reja con tal de no verte.
Creo que nada de eso hubiera cambiado si no fuese por la dulce Lilia.
Soy muy torpe, no me había dado cuenta de que esa dulce niña de cabellos negros y los ojos verdes más grandes que he visto era tu hermana. Las miradas de ambos eran diferentes, ella siempre fue dulce y amable, mientras que tú parecías muy severo. Fue hasta una mañana de febrero cuando los vi acurrucados por el frio de la nevada, en una esquina del edificio con una cobija que me di cuenta de que tus atenciones hacia esa niña no eran normales.
Tras analizarte pude ver que tus ojos, del mismo tono de verde eran también muy calmos y bondadosos.
Con ella eras diferente, la dulzura que transmitías siempre me hacía querer abrazarlos a los dos, aunque estoy seguro de que me pudiste haber sacado a patadas del lugar gritándome “maricón”. O tal vez no, pareces acostumbrado al acoso de otros hombres. A Lilia no le hubiera molestado, a ella todos en la estancia la amaban, muchas veces te vi celoso de que tantos niños se acercaran a abrazarla.
Pero entiendo que la cuides tan obsesivamente, ella es una joya, pero una muy delicada. Siempre lamentaré haber salido corriendo con la niña en brazos sin avisarle a nadie en medio de la noche cuando le dio un ataque de asma y yo estaba haciendo guardia, pero creo que hubiera muerto si no le daba atención pronto (aunque tu estuviste a punto de morir de los nervios, lo sé). Después de eso no sé cómo llegamos al punto de confianza en el cual comenzaste a conversar más conmigo, de verdad llegué a tomarte aprecio de amigo y estos últimos dos meses te confesaré que me quedé en el DIF para ayudarlos más que por servicio obligatorio.
Ahí es donde llego al punto central de mi carta (¿recapitular nuestra amistad? No soy tan melancólico, solo un poco). Ha llegado el momento en el cual ninguna excusa vale, mis evaluaciones escolares han terminado y ya he logrado completar los créditos para terminar la preparatoria. No regresaré más al DIF, seguiré mis estudios para ser sociólogo. Lo lamento mucho, no volver a ver la sonrisa sin esos dos dientes de leche que tiene Lilia durante las tardes.
Gracias a ti he aprendido mucho en estos seis meses, aprendí que las apariencias engañan, que detrás de un amargado grosero esta un chico muy agradable, que la bondad se puede encontrar en todas las personas, que hacer cambios en la sociedad requiere detenerse a ayudar a los más cercanos primero, que la vida es mucho más valiosa que cualquier valor material. He aprendido muchas cosas contigo y espero haberte hecho cambiar en algunas otras, algunas chicas del lugar me dijeron que te han visto más relajado.
¿Por qué te agradezco como una chica en su graduación? Porque esta es mi confesión gay.
Admito que he estado con hombres y mujeres antes, no soy un promiscuo de 17 años, pero lo he hecho. Y contigo es diferente, tan solo compartir tiempo contigo se ha vuelto emocionante, a veces al verte trato de evaluar tu físico convencido de que eres atractivo y si, hace una semana, la persona que te manoseó el trasero en las escaleras cuando te ibas si fui yo.
Seguramente te habré tratado de robar un beso al entregarte esta carta, soy tan dramático, pero no lo podré controlar, soy tan marica.
No me importa tu respuesta a mis sentimientos, no quiero saberla.
Me despido, gracias por todo.
Iván.

sábado, 14 de julio de 2012

Oh yeah lollipop (capitulo 1)


Capítulo 1: El sentimentalismo del maíz

—¡“Corn”!
La alegre voz de TOP resonó en el comedor del edificio de YG, el chico miraba emocionado el plato que le habían servido, especialmente porque incluía maíz. A su lado G-Dragon sonrió, podría ser el mayor del grupo pero el chico de cabello menta era el más infantil, le emocionaba la oportunidad de comer sus comidas preferidas, visitar ciertos lugares, probar cosas nuevas, ese era TOP, pero solamente se comportaba así con el grupo, y en especial él.
—¿Vamos a comer con las chicas de 2NE1? Hace mucho que no saludo a CL —dijo el líder de BigBang señalando la última mesa en la esquina.
Se acercaron ambos extrañados por ver a las chicas demasiado calladas, con una atmosfera lúgubre sobre ellas cuando generalmente eran todas sonrisas con el comportamiento infantil de Bom y Dara, sin embargo ambas eran las que parecían más abatidas.
—Hola chicas, ¿las molestamos?
—No, hola Ji oppa, TOP oppa —saludó CL haciendo un ademán para invitarlos a sentarse.
—¿Por qué están tan apagadas? Hoy sirvieron maíz en la comida —dijo TOP sonriéndole a Bom.
Todos sabían que la rubia amaba el maíz, pero lo que no sabían es que justo esa mañana los entrenadores de 2NE1 le prohibieron seguir consumiéndolo hasta que se regulara su peso. Así que Bom al ver los platos de TOP y G-Dragon dejó caer su frente sobre la mesa, soltando quejidos casi al borde del llanto.
—Ya no podemos comer maíz por órdenes de nuestros entrenadores —explicó Dara acariciando la espalda de Bom.
GD miró los platos de las cuatro, compadecido por el pollo a la plancha y ensalada que estaban comiendo. A Minzy no parecía importarle y CL estaba tratando de dar el ejemplo como la líder que era, pero al parecer era muy difícil para Bom y Dara siendo tan cercana a ella trataba de ayudarla con palmaditas en la espalda. Se sintió incómodo no supo qué hacer para desaparecer mágicamente el maíz de su plato.
Buscó apoyo en TOP, pero este descaradamente cambió su plato por el de Bom.
Todos en la mesa lo miraron como si el hyung fuera sordo o definitivamente retrasado.
—Yo también tuve que hacer muchas cosas para estar en YG —explicó mientras revolvía la ensalada—, al menos disfrútalo hoy, así no te sentirás incompleta mañana.
Bom miró el plato, luego a TOP y finalmente asintió sonriéndole.
—Muchas gracias Alien oppa.
Al igual que ella, las 2NE1 se sintieron agradecidas por no sufrir la ansiedad de la mayor los siguientes días. Por su lado G-Dragon prosiguió con su plato, orgulloso de su amigo, aunque de alguna manera se seguía sintiendo incómodo.

viernes, 11 de mayo de 2012

Cielo amarillo


En las mañanas el cielo arde, el Sol es frío y los purpuras desvanecen las estrellas. En las mañanas detrás de mi ventana viaja la melancolía y a mis oídos un mantra repite su nombre como un silbido con mis mejillas arreboladas sobre las almohadas por sonrisas pensativas. Mi sonrisa le reescribe a mi aletargada conciencia, desde sus ojos hasta sus dedos, su voz pronunciando con calma mi nombre pasa frente a mí en el real silencio de mi habitación y me alzo sobre mis pies caminando con el dolor de mi maltrecho cuerpo sobre el pecho.

viernes, 4 de mayo de 2012

Belleza de quimera


Belleza de quimera


Por: Koko S. Vieyra

A mi transverso, espejo
que me sonríe rehilando
le miento encogida de
recelo,  así me miro
tan imperfecta, extraña
infravalorada y fea.

viernes, 13 de abril de 2012

Crisantemo de plata

Por: Zelda
(Seudónimo de turno de Koko S. Vieyra)



Los labios temblaron, las voces se quebraron
el mundo se encontró a sí mismo enorme,
mis manos se perdieron entre sus propios dedos,
temerosas de lo que el corazón deseaba,
ahogadas en infantiles sueños lejanos. 

Mi alma hecha una niña que susurraba con emoción “te amo”
con las mejillas sonrosadas, danzando casi fuera de mi
balbuceando a mi corazón halagos hermosos
sobre un colorido y avaricioso futuro fantasioso
sobre las maravillosas bellezas de aquella mujer.

Se confunde, gira sus rosados mechones de cabello,
buscando verdades demasiado frías para ella
porque solo conoce el calor, la belleza y la luz,
no sabe de razones solo balbucea ingenuamente,
expectante a conocer las pasiones más encantadoras.

viernes, 20 de enero de 2012

Mind Game (Tamaki)

¡El primer AMV de Koko :D!

La carta de Verania


¿Por qué dibujé una viñeta tan... cruel?
(Que para mi, nada de lo que diga mi gemelo es cruel)

Comenzando un nuevo año

Pues empezamos otro año menos de vida para todos nosotros, según los supersticiosos, el último año de nuestras vidas o de nuestra existencia como sociedad. Y debo admitir que después de los sucesos ocurridos en los últimos días (llámese ley SOPA, cierre por el FBI de MegaUpload o guerra informática) siento que es momento de tomarme el proyecto del blog en serio.
Este es mi sueño, quiero poder dar mi punto de vista en distintos temas, quiero que mis letras puedan ser conocidas más allá de mis conocidos en Facebook y no siempre seré joven, pero espero ser siempre una soñadora y poder llevar estos jóvenes sueños lejos.