Crisantemo de plata

Por: Zelda

(Seudónimo de turno de Koko S. Vieyra)

Los labios temblaron, las voces se quebraron

el mundo se encontró a sí mismo enorme,

mis manos se perdieron entre sus propios dedos,

temerosas de lo que el corazón deseaba,

ahogadas en infantiles sueños lejanos. 

Mi alma hecha una niña que susurraba con emoción “te amo”

con las mejillas sonrosadas, danzando casi fuera de mi

balbuceando a mi corazón halagos hermosos

sobre un colorido y avaricioso futuro fantasioso

sobre las maravillosas bellezas de aquella mujer.

Se confunde, gira sus rosados mechones de cabello,

buscando verdades demasiado frías para ella

porque solo conoce el calor, la belleza y la luz,

no sabe de razones solo balbucea ingenuamente,

expectante a conocer las pasiones más encantadoras.

Mientras yo me encuentro perdida en este desierto

abismal de arenas blancas es mi propia mente

cual princesa prisionera en una esfera de cristal

repleta de aceite, es perfume de coco

intoxicado por su propio aroma bajo la sombra del Sol.

Y el corazón es una confundida y cobarde mariposa

que desea saber que hay detrás de la colina,

esa que resguarda la mítica promesa de la felicidad.

Pero sabe que sus roídas alas jamás volarán tan lejos

pues amaron con demasiada lujuria a la libertad banal.

Más, aquella mujer de hermosos ojos sonríe transparente

sus brazos son el último refugio de la pecadora,

sus palabras el más puro consuelo de la inocencia

ese corazón fue hecho de cristal en piedra diamante

y esos labios son pétalos de seca vida naciente.

Ella es la noche y su luna de plata, su sonrisa de jazmín

con la piel de crisantemo y el pecho abierto a mis temores

ella es el viento y el grito que la mariposa había olvidado,

Sueño con la esperanza pintada en sus orbes castañas

y mi seguridad se estremece en su cabello azabache.

Las incansables voces de bellos sentimientos me agobian

excitadas por el incipiente calor del descontrolado pecho.

mientras ella se mantiene callada, firme y noble, ella ama

hasta agotar la fuerza de mí demacrado corazón

quién se rinde de una vez con las alas cansadas.

Las palabras emanan con locura de mis labios

mi ser se desconoció a sí mismo, ofuscado y atemorizado

con los ojos incapaces de ir más allá de su negro cabello

en el que refugio los dedos aferrándolos con fuerza

con la que la desesperada mariposa vuela lejos de mí.

Dedicatoria:

Para mi caballero (en femenino juju), en mis 17 años de vida jamás nadie me inspiró a escribir como tu lo has hecho, por ti he vuelto a escribir un poema después de tanto tiempo en que no me había atrevido a hacerlo.

A/N:

Este poema fue escrito el día en que le dije por primera vez a mi novia "te amo". Yo jamás lo había dicho porque jamás me había enamorado de la forma en que estoy ahora. ¿La razón? Esta ejemplificada en este texto, mi alma (una adorable niña de cabello rosa) quería amarla y entregarse mientras que mi mente era un abismo y mi corazón era un cobarde.

Siempre he creído que quien se enamora pierde. Para bien o para mal yo he perdido.

Espero que lo disfrutasen y deséenme suerte porque este poema y yo vamos a concursar el próximo viernes… ¡qué nervios!