Nombres comunes.
—Iván —dijo una pequeña Ucrania señalando a su hermano menor.
—¿Hermana? —Rusia estaba acurrucado junto a Bielorrusia, ambos tiritaban del frío, pero aún así miraron la enorme sonrisa de la mayor de ellos—.
—Hace poco conocí a un niño que se llamaba Juan, en el sur. Era tan dulce como tu Rusia-chan, así que pensé en ponernos nombre humanos.
—Y Juan en ruso es Iván —entendió el pequeño albino a la par que su rostro se iluminaba.
Era simplemente un nombre perfecto, tenía sus raíces religiosas y cualquiera podría llamarse Iván en su casa, eso significaba que no tenía por qué ser diferente a cualquier humano todo el tiempo, él podría tener un nombre cualquiera y hacer cosas normales como otros niños alguna vez.
Ucrania sintió la aterradora mirada de su hermanita menor clavándose sobre ella, no sabía interpretar si era por celos hacia Rusia o porque a ella no le puso nombre. Observó el cielo pensando en qué nombre era apropiado para la pequeña Bielorrusia.
—¿Qué te parece Natasha? Tu fiesta favorita es la navidad, ¿no? —dijo con una gran sonrisa la mayor.
Bielorrusia se quedó mirando el suelo nevado unos segundos, sonrojándose lentamente. Ciertamente la navidad le gustaba mucho, aún cuando no solía sonreír.
—Natasha es bonito —apoyó Rusia completamente emocionado con eso de ponerse nombres humanos.
—Cuando crezcas y seas una mujer fuerte, hermosa e inteligente te quedará muy bien Natasha —continuó animándole Ucrania.
—Me gusta Natasha —dijo muy levemente Bielorrusia, haciendo que su hermana mayor le abrazara melosa.
—¿Y cómo te vas a llamar tú, hermana? —cuestionó Rusia quitándose la nieve de la cabeza.
—¿Yo? Hum… no estoy segura.
Los dos menores miraron al cielo pensando en qué nombre podría ser mejor para esa dulce, maternal, torpe y a veces ladina niña que los cuidaba tanto cuanto podía en ese cruel ambiente.
—¿Qué tal Yekaterina? —dijo Rusia, también era un nombre religioso, perfecto para ese carácter inocentemente torpe de la niña.
—Entonces —la mayor se colocó entre ambos—: Iván, Natasha y yo Yekaterina —mientras pronunciaba los nombres señalaba a su hermano, hermana y a ella misma.
Presa de la alegría abrazó a sus dos hermanos menores con cariño y algo más de fuerza de la requerida, haciéndoles sonrojar a ambos pero ninguno pudo quejarse, ellos también estaban felices de poder sentirse humanos aunque fuera una vez.
—Nos llevábamos mucho mejor antes, hermana —recordó Rusia lo sucedido cientos de años atrás mientras miraba a la atareada ucraniana en el festival del fuego en Kiev, haciendo su trabajo de mantener todo en orden.
—Rusia-chan —dijo sorprendida de verlo ahí—. S-Si vienes por el pago del combustible, te lo pagaré cuando-…
—Vengo a ver a Yekaterina Braginskaya, creo que va a actuar durante el festival —le interrumpió con una sonrisa inocente, conmoviendo a su hermana.
—Iván —fue lo único que alcanzó a decir la torpe chica abrazando a su hermano al borde de las lágrimas.
Los hermanos no tenían por qué estar separados
**~*~Fin~*~**
A/N:
¡Hola a todos! ¡Aquí está la segunda viñeta de "Personificación de un humano"!
Sobre esta viñeta, busqué el significado de Iván y de Natasha, pero Yekaterina es un nombre un poco complicado, creo que viene de Catalina, o algo así, como una santa. No quise especificar si me iba a equivocar. Y sobre el final, si hay un festival en Kiev, Ucrania, donde se dedican a hacer maniobras con el fuego. Tal vez es un poco violento para nuestra adorable Ucrania, pero es un festival suyo, podríamos llevarnos una sorpresa jajaja.
¿Se nota que Ucrania es mi chica favorita de Hetalia? Siempre leo sobre Rusia y Bielorrusia (aunque nunca me ha gustado el incesto), pero casi nunca sobre Ucrania y su instinto de hermana mayor.
Por último, el próximo será sobre Italia y Alemania. Después de haber publicado ese subiré uno nuevo a mi cuenta en FanFiction.net para ir subiendo con la diferencia de un capitulo entre ambas cuentas ;D.
Todos sus comentarios, críticas constructivas, correcciones, sugerencias y demás serán bien recibidos.
Oyasumi~.
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